Prueba BMW R 1250 RT 2019
BMW Motorrad continúa su liderazgo indiscutible en la categoría gran turismo mejorando los argumentos de venta de la anterior RT. El principal cambio del
modelo 2019 es el motor bóxer, que ha aumentado su cilindrada de 1.170 a 1.254
cc. Ha ganado potencia, pasando de 125 a 136 CV, y también par máximo, sube de
125 a 143 Nm. ¿Implica todo esto un aumento de consumo? Al revés, baja un 4%.
El
secreto está en el sistema BMW ShiftCam, que permite alterar el comportamiento
de las válvulas de admisión. Así las cosas, a bajo y medio régimen se prioriza
la reducción de emisiones y la suavidad, con una apertura menos agresiva de las
válvulas, y a medio y alto régimen entra más aire y gasolina en las cámaras de
combustión, lo que proporciona más potencia. El cambio es muy progresivo, pero
reacciona con eficacia a las demandas del acelerador si así lo exigimos.
Otras
modificaciones de importancia en el motor son la cadena dentada Morse para la
distribución, la refrigeración de los pistones en su cara interior por
pulverizaciones de aceite y un sistema de inyección de gasolina de doble
chorro. Por otra parte, el escape permite un mayor rendimiento del motor. A
velocidad de crucero, el motor se muestra sedoso y dulce, es la mejor evolución
del bóxer germano.

Esto
puede mejorar más con la suspensión adaptativa Dynamic ESA de nueva generación,
un extra que permite configurar la moto para viajar solo, con equipaje, o con
pasajero. En milésimas de segundo se ajusta sola. Los modos de conducción de
serie son “Rain”, “Road” y, opcionalmente, “Dynamic” con ayuda al arranque en
cuesta y freno dinámico. El carácter de la moto queda por tanto a nuestro
gusto. Como colofón, la caja de cambios de seis marchas tiene cambio rápido, el
embrague solo es estrictamente necesario para arrancar y tiene función antirrebote.
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