BMW va un paso más allá con la nueva S 1000 RR
La receta del éxito que ha explotado BMW durante 10 años ha sido optimizada con la nueva S 1000 RR. El fabricante alemán se marcó unos objetivos ambiciosos: aligerarla, potenciarla y hacerla aún más dócil. Los tres objetivos se han cumplido.

La tercera generación de la S 1000 RR viene con un chasis completamente nuevo en el que se ha optimizado el peso, se ha reposicionado el triángulo ergonómico, el motor recibe más carga y se ha ajustado el depósito de gasolina. Como consecuencia, el conductor notará una mayor sensación de control, mejor maniobrabilidad y una experiencia más satisfactoria en circuito.
Las múltiples ayudas electrónicas de la moto se controlan con los modos de conducción, cuatro para carretera y tres para circuito. Equipa de serie el ABS Pro (mejora la eficacia de la frenada con la moto inclinada), TCS con función “anti wheelie”, limitador de velocidad para boxes, asistente de cambio de marcha Pro HP (evita el uso del embrague) y, opcionalmente, control de crucero y suspensión adaptativa DCC. Hasta puede ajustarse el nivel del freno motor. A diferencia de la generación saliente, con la inclusión de sensores de seis ejes todas las ayudas funcionan de forma más precisa y aumentan la seguridad activa.

No faltan los guiños a las últimas tecnologías. Por un lado, toda la iluminación pasa a ser de ledes, y por otro, recibe el nuevo tablero de instrumentación con pantalla de 6,5”. Dicha pantalla aglutina toda la información que necesita el conductor en función de si está conduciendo en carretera o en un circuito, y sin margen para distracciones, no incluye funciones de conectividad.
La BMW S 1000 RR se va a ofrecer con color rojo Racing o en blanco con decoración azul y roja, amén de una amplia gama de accesorios y opciones de fábrica.
0 comentarios